COMUNICAR...

Desde el mismo instante en el que nacemos, estamos comunicando algo. El llanto, la risa, la mirada, el gesto y la palabra dicen quiénes somos, comunican aquello que pensamos y sentimos… Esa necesidad de comunicarnos es la que nos impulsa a demandar la atención de nuestro prójimo.

A día de hoy, en pleno siglo XXI, contamos con infinitos métodos para comunicarnos. Esos recursos son múltiples e incalculables, pero más lo es si indagamos en el valor de cada mensaje. En unos años, el panorama comunicativo ha cambiado radicalmente, algo que nos beneficia absolutamente a todos. A la radio, la televisión y la prensa, habituales medios de comunicación durante muchísimos años, se han unido grandes rivales donde Internet es un 'todo' que combina a la perfección el audio, la imagen y el texto.

A este gran paso que supuso Internet se suman las redes sociales mediante las cuales podemos comunicarnos de manera espontánea, fluida y natural con todo el mundo -sin límites físicos ni temporales-. La conversación y el diálogo están de moda, así que usemos la web 2.0 aprovechando sus ventajas y esquivando sus desventajas.

'Comunicar puede dejar huella', al menos así queda reflejado en el vídeo creado por la Agencia Creativa Iskiam Jara. Este vídeo, disponible en Youtube, capta pequeños mensajes, donde la comunicación fluye por los cuatro costados. No olvidemos que la sabia comunicación puede ser verbal, no verbal o una combinación de ambas.