Tan sólo unos pocos días antes de que comience el siguiente módulo del Máster dedicado a Twitter me he encontrado con un post del reputado experto del sector de las Tecnologías de la Información Enrique Dans con el título “¿De quién es una cuenta de Twitter?”.
En él relata como una afamada periodista de la BBC que cuenta con más de 60.000 seguidores en Twitter ha cambiado de cadena, con el consecuente cambio en su Nick de Twitter (de BBCLauraK pasa a ITVLauraK). Con ello ha provocado que la BBC, además de a una reputada profesional, haya perdido a 60.000 seguidores de un plumazo.
Vosotros, ¿qué creéis? ¿Es importante evitar hacer referencia a la compañía en la que trabajas en tu Nick por si un día dejas ese puesto? O, por el contrario, ¿es la propia empresa la que suele instar a sus trabajadores a que hagan referencia a su marca en el Nick con el fin de captar más seguidores de esa persona que, de otra manera, nunca seguirían a dicha empresa?
El debate queda abierto ;-)
María Fdez.
María Fdez.
Umm... interesante
ResponderEliminarPersonalmente yo elegiría mi nick sin mención de la empresa, pero en realidad creo que da lo mismo. Tú eres autor de tus tuits y el número de seguidores depende más de tu buen o mal hacer que de la empresa para la que trabajes. Si bien es cierto, la visibilidad y la proyección de tu empresa puede ser un trampolín, precisamente en el mundo 2.0 una persona anónima (que no salga en la tele) puede tener más autoridad en un tema y por tanto más seguidores que otra que sí es más conocida. Dependiendo de su gestión de la comunicación y de su propio trabajo.
En fin, que si para identificarse Ana Pastor firma como @anapastor_tve y luego cambia de cadena (caso de Vicente Vallés) perfectamente puede cambiar el nick a @anapastor_tv que seguirá siendo perfectamente identificable.
Puede ocurrir también que la mención a la empresa otorgue credibilidad al perfil, pero esa sinergia también se da en la vida real y al final habrá gente que deje de tener contacto contigo y seguirte cuando ya no pertenezcas a la empresa y gente que te seguirá donde quiera que estés, porque le sigas resultando interesante.
Seguramente una parte de los 60.000 seguidores se caiga y lleguen otros nuevos, es como la vida misma, pero medible.
Vaya, se me ha olvidado cambiar de usuario para firmar el anterior comentario, jeje.
ResponderEliminarMaite Lavado
uy!!! yo espero a terminar el siguiente módulo para contestarte. descubriré twitter en breve y, es más, durante mis vacaciones...
ResponderEliminarMaría, excelente artículo, un gran peligro es tener al frente de las redes sociales a un empleado descontento. Cada vez más, son las redes sociales la cara al mundo de una empresa y dependerá de quien la gestione, el éxito podrá estar asegurado. Además del Twitter, como puede hacer una empresa para evitar que en el Linkedin aparezca que un ex-empleado siga usando el nombre de la empresa como cargo actual. Os digo, ¡no se puede evitar!Estos asuntos se resuelven fuera de la red social. Y es un proceso muy tedioso para demostrar que un ex-empleado está usando el nombre de una empresa para contactar con otros perfiles.
ResponderEliminarSaludos, BethOjeda
Creo que hay que diferenciar la persona de la empresa. Los tw de un empleado son responsabilidad de este, la empresa asume la responsabilidad del suyo.
ResponderEliminarEsto no significa que se cree sinergias entre ambos que pueden ser muy positivas pero también negativas. Personalmente nunca dejaría la responsabilidad empresarial en manos de un Twister de un solo empleado ni tampoco impediría que un empleado por su cuenta haga los tw que crea.
Beth tienes razón, estas cosas se resuelven fuera de Internet. En breve los contratos laborales tendrán cláusulas sobre obligaciones de actualizar perfiles al ser despedido o al cambiar de profesión, cláusulas de confidencialidad para redes sociales, etc. Sino tiempo al tiempo.
Roger, sin lugar a dudas, además de esas cláusulas laborales en redes sociales, deberíamos tener en consideración los tristes casos de fallecimiento, ¿que pasa cuando alguien de lleva las claves de redes sociales a la tumba? también ¿deberían incluirse en el testamento para desactivarse?.
ResponderEliminarHay mucho que adecuar al mundo que vivimos, toda la "logística" de vida cotidiana. Un saludo, Beth Ojeda
Muy mala gestión por parte de la BBC. Opino
ResponderEliminar